Esta casa perteneció, en el siglo XVII, a la familia Villalonga, concretamente fue de Francesc de Villalonga i Fortuny, a quien el rey Felipe IV concedió el título de conde de la Cova, de donde toma el nombre el edificio. De esta casa destaca su escalera con tracería tardogótica, así como el techo de madera policromada del siglo XIV, que cobija toda la planta baja del edificio. Recientemente ha sido remodelado por la Escola Superior de Turisme.
Edificio del siglo XVI donde se ubicaba la Criança, una institución creada por el canónigo Antoni Genovard dedicada a la educación de las hijas de las clases acomodadas y que fue dirigida después de su fundación por sor Isabel Cifre. Son destacables los pilares octogonales del patio.
Casa de origen medieval propiedad de la familia Balaguer del Racó. En 1928 fue adquirida por el historiador Jaume Lladó i Ferragut. Patio trapezoidal, con artesonado en el zaguán, que se abre a partir de un arco adintelado. En el fondo del patio empieza la escalera adosada de dos tramos.
La casa, que fue del arquitecto Gabriel Alomar i Esteve y ahora de sus herederos, tiene un fascinante jardín, con entrada por un corredor cubierto bajo Can Castelló; el jardín, al fondo, acoge la fachada norte de las casas, mientras que la sur se levanta sobre las murallas.
Actualmente es un despacho de arquitectura. El portal es de arco escarzano, moderno; la entrada tiene suelo de guijarros pequeños, moderno, y cubierta de vigas, con dos jácenas transversales. A la izquierda, se abre un antiguo arco apuntado, de tradición medieval. Un arco rebajado deja paso al patio, con la escalera al fondo.
Desde el siglo XVI, fue propiedad de los Desclapers. En 1814, heredó la casa Francesc Rossinyol de Sagranada i Desclapers, que la vendió al obispo Bernat Nadal, el cual la promovió como sede del colegio para niñas de la Pureza de Maria Santísima (fundado en 1809 en la calle de la Pau), y que fue reorganizado en el año 1870 por Gaietana Alberta Giménez, la Madre Alberta.
En 1576 era propiedad de los herederos de Pere Sampol. En 1685 pertenecía a los herederos del presbítero Josep Morales. En 1818 era de Marià Fuster. Después pasó a los Escafí. Una entrada con cubierta de vigas deja paso, a partir de un arco de medio punto, al patio descubierto; éste tiene la escalera a la izquierda, con una fina barandilla de hierro; al fondo, se encuentran las cocheras
Can Sureda se trata de una casa señorial de alrededor del siglo XVI, siendo modificada parcialmente al siglo posterior. El edificio se estructura en tres plantas, con una fachada guarnecida y blanqueada, formalmente asimétrica con una disposición desordenada de las oberturas. El impresionante portal de acceso de medio punto es de piedra viva y se puede datar entorno al siglo XVII. Podemos destacar los dos balcones con barandillas de hierro, el ventanal de la bodega y el escupeaguas de la esquina del edificio.
Ses Escoles es un edificio situado bajo el santuario de San Salvador, en camino que le da acceso. Inaugurado en 1934, gracias a la voluntad del pueblo para que se construyese una escuela en Artá, proporcionó estudios a los jóvenes del municipio hasta su desaparición en los años 70. El edificio, de carácter aislado, se compone de tres plantas y un sótano. Se caracteriza por la disposición geométrica y monumental, en contraposición a la asimetría de sus oberturas, con siete ejes verticales. El acceso se sitúa en la parte derecha de la fachada principal. Actualmente, el edificio municipal de ses Escoles, acoge las oficinas del área socioeducativa del Ayuntamiento de Artá, y se realizan numerosas actividades relacionadas con la educación de personas adultas.
En 1921 se conectó Artá con la red ferroviaria de Mallorca, permitiendo un vía de comunicación y de transporte más rápida con Manacor y Palma, proyecto potenciado por capital privado, principalmente del empresario Rafel Blanes. La estación y el conjunto de estructuras secundarias se levantaron en los laterales de la vía, en el tramo que discurre por la avenida de Costa i Llobera. Desgraciadamente, en 1977, el tren dejó de funcionar en esta línea, dejando sin uso este conjunto de edificaciones. El edificio principal, de tres plantas y forma rectangular, actualmente es de propiedad pública y en él destacan la simetría del edificio y las ventanas adinteladas, decoradas con motivos geométricos de cerámica blanca y roja. Al lado hay antigua carbonera y los baños. A parte, en la zona hay tres construcciones más que actualmente están en manos privadas.
¡Descarga tu guía de Mallorca!