En 1921 se conectó Artá con la red ferroviaria de Mallorca, permitiendo un vía de comunicación y de transporte más rápida con Manacor y Palma, proyecto potenciado por capital privado, principalmente del empresario Rafel Blanes. La estación y el conjunto de estructuras secundarias se levantaron en los laterales de la vía, en el tramo que discurre por la avenida de Costa i Llobera. Desgraciadamente, en 1977, el tren dejó de funcionar en esta línea, dejando sin uso este conjunto de edificaciones. El edificio principal, de tres plantas y forma rectangular, actualmente es de propiedad pública y en él destacan la simetría del edificio y las ventanas adinteladas, decoradas con motivos geométricos de cerámica blanca y roja. Al lado hay antigua carbonera y los baños. A parte, en la zona hay tres construcciones más que actualmente están en manos privadas.
¡Descarga tu guía de Mallorca!