Las Salinas de Sa Vall o de la Colonia de Sant Jordi son las segundas más antiguas del mundo (siglo IV a. C.) puesto que su explotación fue iniciada por los mercaderes púnicos. La sal continuó siendo el principal motivo de interés para los romanos, bizantinos, árabes y cristianos. Estas mismas fuentes salineras por su importancia pueden explicar el origen etimológico del municipio. Su extracción todavía se lleva a cabo, con los métodos tradicionales, durante el mes de agosto.Constituyen un frágil y valioso ecosistema protegido formando parte clave del área natural Es Trenc-Salobrar de Campos.
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