La Reserva Natural de la Trapa es una finca situada en el extremo sudoeste de la sierra de Tramuntana. Recibe este nombre a raíz de la presencia de los monjes trapenses,quienes se establecieron en el valle, hacia el año 1810. Durante su estancia, edificaron un monasterio, crearon un sistema de aprovisionamiento de agua mediante minas de captación y construyeron bancales y muros, siguiendo la tradicional técnica de piedra seca. En la Trapa se pueden encontrar elementos de la arquitectura tradicional como son las casas del antiguo monasterio y restos de una capilla, el molino, la era... Pero, de obligada visita es el mirador, un balcón excepcional con vistas a la isla Dragonera, que parece un dragón saliendo del mar.
Fue proyectado por Emili Pou. Se inauguró el 15 de mayo de 1861 como faro de 6º orden, con óptica catadióptrica y luz fija. En 1863 se colocó una cubierta de vigas de hierro (las de madera ya estaban podridas). En 1866 se sacó a subasta el servicio de lancha (como en los otros faros que necesitaban este servicio) concediéndose por 584 escudos anuales, por lo que en 1867 los marineros dejaron de vivir en la isla y se trasladaron al Puerto de Alcudia, debiendo realizar dos viajes semanales al faro, o viajes extra si los torreros comunicaban una necesidad urgente mediante la colocación de una bandera blanca. En 1917 se instalaron en la óptica unas pantallas giratorias, pasando a tener una apariencia luminosa de 3+1 ocultaciones y produciendo el foco luminoso mediante un quemador de gas acetileno. El gas era elaborado en el mismo faro, utilizando para ello un gasógeno donde se mezclaban piedras de carburo cálcico y agua. En 1922 se sustituyó la azotea por una cubierta de tejas, debido a los fuertes problemas de infraestructura causados por las humedades. En 1960 fue retirada la linterna, colocándose en su lugar otra no visitable y quedando en ese momento automatizado el encendido mediante válvula solar. Este fue el motivo por el que, al siguiente año, quedó el faro sin personal residente. Su apariencia luminosa pasó entonces a ser de destellos blancos equidistantes. Posteriormente, en la década de los noventa, se instalaron paneles solares lo cual permitió la retirada de los aparatos de gas. Actualmente aunque conserva la vieja linterna de gas AGA, cuenta en su interior con una moderna óptica acrílica de LEDs de 54 vatios de consumo. Como en muchos otros faros, los torreros de Alcanada tomaron parte activa en el socorro de las víctimas de varios naufragios.
La «possessió» de Can Garra Seca, está localizada en el «Camí de sa Torre», en el término municipal de Llucmajor y tiene una extensión de 100 cuarteradas (unas 71 hectáreas). Es un verdadero tesoro escondido. Se trata de una explotación agrícola-ganadera y forestal que cuenta con numerosos elementos etnológicos (molino de viento harinero, aljibes, pozos, horno de cal, barracas, cisternas, …), zonas de labranza con almendros y algarrobos, zonas de garriga, etc. El conjunto de Can Garra Seca es un buen ejemplo de la incidencia de los procesos humanos, tanto de producción como de adaptación en el medio natural. Los elementos etnológicos que podemos encontrar son: * Vivienda * Huerto y molino de viento harinero * Barraca de «roter» * Barraca de carro * Balsa con cubierta puntiaguda * Horno de cal * Carbonera * Balsas i «cocons» * Elementos megalíticos * Cisterna compartida * Gazaperas * Flora i fauna
on Mut Nou, una finca en pleno corazón de la Marina de Llucmajor, en Mallorca, por conservar y estudiar variedades históricas y ponerlas en valor. Ese es el objetivo de Montserrat Pons y Boscana, un farmacéutico de Llucmajor cuyo amor por las higueras y el estudio de su importancia en la vida y la historia de Mallorca le ha llevado a emprender un proyecto único en el mundo. Son Mut Nou es un campo experimental donde se cultivan las higueras con el fin de estudiarlas y promover su conocimiento científico. De esta manera se analiza también la importancia que han tenido las mismas en el desarrollo de una sociedad como la mallorquina, que se ha formado y ha bebido de las labores rurales y agrícolas.
Construcción El parque del Serral de ses monges tiene una extensión de 70.000 m2 Destaca Lugar de relajación y estudio de la naturaleza. Rasgos característicos Dispone de una zona húmeda, un huerto con paradas de caballón, una escuela taller de jardinería, 200 encinas.
Fue adquirida en 2002 por el Govern de les Illes Balears para preservar sus valores naturales, etnológicos y sus yacimientos prehistóricos. Se encuentra situada en la franja costera del término municipal de Santa Margalida entre Can Picafort y Son Serra de Marina. En sus 379 hectáreas se encuentran diversos elementos que la hacen singular y de un valor excepcional. Junto con la explotación tradicional agrícola, actualmente de carácter biológico, también se crían animales de granja de raza autóctona. Diversas construcciones y explotaciones extractivas ponen de manifiesto los valores etnológicos de la finca desde época medieval hasta la contemporánea. Además hay que añadir a todo ello una importantísima presencia de restos arqueológicos de diversas culturas. La belleza natural de la finca incluye casi 2000 metros de litoral que se encuentran enclavados en la amplia costa virgen de esa zona de Mallorca. El Govern de les Illes Balears ha ido realizando mejoras tanto en los elementos arquitectónicos como en la dotación de facilidades para la visita y disfrute de las personas interesadas en conocerla, que incluye una oficina de atención al público con material explicativo. La empresa Espais de Natura Balear, dependiente de la Conselleria de Agricultura, se encarga de la gestión de esta propiedad pública.
Este monumento ciclópeo está justo encima de la carretera Ma-12, cerca del desvío que lleva a Son Serra de Marina. Es un ejemplo característico de talaiot cuadrangular, con sillares trabajados y un portal con dintel bien conservado. En sus alrededores se encuentran varios muros y construcciones adosadas. Al construirse la carretera se destruyó un santuario situado en el mismo lugar.
La finca de Gabellí Petit es un bello paraje próximo a Campanet que ofrece regularmente el magnífico espectáculo del surtidor de aguas subterráneas en medio de un frondoso encinar. En 2005 el Govern de les Illes Balears adquirió para el patrimonio público la emblemática finca de Gabellí Petit de 44,91 hectáreas donde se encuentran Les Fonts Ufanes, declaradas monumento natural en 2001. Este fenómeno suele producirse después de un período de lluvias más o menos intensas que generan un curso espontáneo de agua que puede variar de los 3.000 a los 100.000 litros por segundo. Este hecho se produce a causa de la saturación de las capas impermeables de arcilla que impiden la circulación de las aguas subterráneas y provocando la salida de éstas a la superficie. Este caudal alimenta con sus aguas los acuíferos de la zona (sa Pobla, Pollença, Campanet y Búger) y el parque natural de la Albufera. Está previsto que la finca se incorpore al futuro paraje natural de la sierra de Tramuntana, que cuenta actualmente con una extensión de 62.677 hectáreas.
En el municipio de Campos también encontramos unos de los productos típicos del mediterraneo, lugar donde se deja evaporar el agua para la producción de sal, para distintos usos comerciales. Tiene un gran impacto visual debido a la gran altura que pueden tener estas pequeñas montañas de sal.
Torre de defensa situada en un acantilado sobre la Cala de Ses Ortigues.
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