El museo funciona desde 1985 y contiene valiosos documentos, como el fondo bibliográfico de Guillem Colom, un insigne geólogo que nació en esta bella ciudad del noroeste de Mallorca. Además, dispone de varias salas para exposiciones temporales y permanentes. Sóller es el paraíso de botánicos y aficionados. A su Museu Balear de Ciències Naturals (Museo Balear de Ciencias Naturales) se suma un flamante Jardín Botánico con flora autóctona mediterránea, resultado de muchos años de investigación. Por sus características, es único en las Illes Balears. En él se halla representada la flora autóctona de otras islas del Mediterráneo, con plantas de Córcega, Cerdeña, Sicilia, Malta y Creta. También se muestra una colección de la flora procedente de las Islas Canarias, con ecosistemas parecidos a los mediterráneos. Otro espacio muy interesante es el que combina la tradicional arquitectura popular con la botánica. Se trata de cuatro marjades, paredes en forma de escalón realizadas con la técnica de la piedra en seco. En cada escalón hay sembradas una serie de plantas ornamentales, flora medicinal, árboles frutales y hortalizas. Desde su creación, el centro ha llevado a cabo una importante labor de investigación y preservación vegetal. En 1997 se constituyó la Fundació Jardí Botànic de Sóller gracias al mecenazgo de Francesc Arbona Colom, que se encarga de conservar este patrimonio natural de las Illes Balears. Para ello dispone de uno de los cinco bancos de germoplasma que existen en España, donde se conservan congeladas las semillas de las especies más amenazadas. de martes a sábado de 10:00 a 18:00 domingos de 10:00 a 14:00 lunes y festivos cerrado.
Costa Nord es una iniciativa del actor Michael Douglas que al llegar a Mallorca y como muchos otros antes que él, descubrió el encanto de la costa norte de esta isla Situado en una antigua residencia del pueblo de Valldemossa, Costa Nord es un centro de dinamización cultural que quiere transmitir al visitante la fascinación que ejercen los parajes de la Serra de Tramuntana, en el norte de la isla de Mallorca, contribuir a dar a conocer su paisaje, su flora, sus costumbres y ayudar a preservarlas para que otras personas puedan gozar de ellas en el futuro. Actualmente es también sede de la Fundación Para el Desarrollo Sostenible de Illes Balears El Centro Cultural Costa Nord es también un centro vivo, abierto a la creación y a la divulgación artística, en el que tienen lugar ciclos de conciertos, exposiciones y todo tipo de actividades culturales. Noches mediterráneas quiere recrear el espíritu del Archiduque Luis Salvador y de otros tantos artistas y escritores que descubrieron y amaron la Serra de Tramuntana, su cultura, sus parajes y sus costumbres. A través de un ciclo de conciertos en el que se dan cita la fusión de estilos y tradiciones, el respeto hacia las diferentes culturas que habitan el mediterráneo y la curiosidad hacia nuevas formas de creación y experimentación, Noches Mediterráneas se configura como una cita única y sin precedentes en la oferta cultural de la Isla de Mallorca. Los conciertos se celebran durante el verano al aire libre, bajo las estrellas que iluminaron los rumbos de los navegantes y las ramas de un olivo centenario.
Llorenç Villalonga fue uno de los intelectuales mallorquines más importantes del siglo XX. A la vida y obra de este literato está dedicada la casa museo que lleva su nombre en Binissalem. Llorenç Villalonga (Palma 1897-1980) estudió medicina, pero desde muy joven sintió pasión por la literatura. En 1924 empezó a colaborar con el periódico local El Día y en 1931 publicó su primera novela, Mort de dama, un gran éxito editorial de aquellos años. Durante esta década fueron muchos los artistas europeos que llegaron a Mallorca en busca de refugio y convirtieron la isla en un gran foco de resistencia intelectual. Llorenç Villalonga tomó contacto con ellos y asistió a tertulias y encuentros, impregnándose de las nuevas ideas que sacudían Europa. En su casa, ahora convertida en museo, vivió durante la Guerra Civil española (1936-1939) y más tarde pasó los meses de verano. El edificio se conoce como Can Sabater y fue construido en el siglo XV, aunque ha sido ampliado y reformado en varias ocasiones. Su despacho conserva el mismo mobiliario La casa se conserva en gran parte como entonces, con el mobiliario que utilizó en su despacho y la cocina original, situada en la planta baja. Tiene un extenso jardín con un pozo en el centro, la bodega y un lagar. En la primera planta se ha montado una exposición permanente sobre la vida del escritor, su pensamiento y su obra. Tuvo una producción muy diversa y llegó a publicar cinco libros de relatos, cinco volúmenes de teatro, más de 1.500 artículos en prensa y quince novelas, de las que destacan títulos como Bearn (1961) y la futurista Andrea Vítrix (1974). Fotografías, objetos personales, cartas, manuscritos, postales, libros, artículos en prensa y vídeos permiten adentrarse en el mundo de este insigne intelectual. El centro cuenta además con un fondo bibliográfico formado por más de mil volúmenes, con una sala de consulta para investigadores. Durante todo el año se organizan numerosas actividades y certámenes culturales, entre ellos el Premio Casa Museu Llorenç Villalonga, un galardón para textos inéditos en catalán.
Visitantes, coleccionistas y artistas están invitados a pasar un día descubriendo el arte y la naturaleza al tiempo que disfrutan de todas las facilidades que les ofrece el CCA. BIENVENIDO AL MAYOR CENTRO DE ARTE CONTEMPORÁNEO EN MALLORCA Situado al Sur de la Sierra de Tramuntana, a tan solo 30 minutos de Palma, el CCA Andratx es un Centro de Arte dedicado a la creación y exposición de arte contemporáneo. Ofrece al público una experiencia cultural única, al tiempo que su programa de residencias acoge artistas nacionales e internacionales. El CCA fue fundado en 2001 por Jacob y Patricia Asbaek. El edificio de 4.000 m2 de estilo minimalista con referencias a la arquitectura tradicional se integra perfectamente en el impresionante paisaje de montaña convirtiéndose en uno de los centros de arte contemporáneo más grandes de las Baleares y del resto de Europa. Visitantes, coleccionistas y artistas están invitados a pasar un día descubriendo el arte y la naturaleza al tiempo que disfrutan de todas las facilidades que les ofrece el CCA.
La Fábrica de Vidrio Soplado número uno de Mallorca ¡ven a vernos! Nuestra Fábrica de Vidrio soplado es un espacio abierto. Una sala diáfana de grandes dimensiones en la que trabajan día a día nuestros vidrieros haciendo del vidrio arte. En ella se encuentran nuestros hornos, crisoles y arcas. Unos hornos que llevan más de 300 años encendidos. Además nuestra Fábrica es un sitio abierto al público. Puedes venir a visitarnos y ser testigo en primer persona del proceso de elaboración de nuestros productos. Es una visita de lo más didáctica y que no sólo gusta a mayores, sino también a los más pequeños.
Joan Alcover Maspons (1854-1926) fue una personalidad destacada de la sociedad mallorquina de su tiempo. Poeta, político y ensayista, organizó tertulias en su casa frecuentadas por los principales literatos de la isla y los artistas que la visitaban En este espacio cultural inaugurado en mayo de 2008, se conservan elementos personales y de su producción literaria. Manuscritos, correspondencia, fotografías, libros, muebles y otros objetos destacados de su vida privada y artística constituyen el fondo de la casa museo. Cuenta además con instalaciones adecuadas para el desarrollo de actividades culturales como son: sala de proyecciones, sala de conferencias, sala polivalente y biblioteca, además de un jardín y una terraza que complementan el conjunto. Pau Alcover legó la casa de su padre, el poeta mallorquín Joan Alcover, a la Obra Cultural Balear para difundir la obra del escritor así como para el fomento de la lengua y cultura catalanas.
El museo está situado en una casa del siglo XVII y muestra objetos tradicionales de principios del siglo XX. En este lugar se pueden conocer las costumbres, vestimentas y herramientas típicas del entorno rural de Mallorca. En una de sus salas se exponen los trajes tradicionales mallorquines, mientras que en otra es posible contemplar estancias como la cocina y el dormitorio, amuebladas al estilo mallorquín. También se pueden encontrar instrumentos de precisión y utensilios para trabajar la madera.
El museo acerca, de forma muy didáctica, la prehistoria de Mallorca y permite conocer cómo se vivía en el poblado talayótico de Son Fornés, más de 2.000 años atrás. El museo está situado en un antiguo molino de harina del siglo XVIII fielmente restaurado, hecho que permite también conocer uno de los mejores exponentes de la arquitectura tradicional mallorquina. Se puede encontrar una amplia oferta de actividades lúdicas para disfrutar con la familia o los amigos.
Se la conoce como terra del fang (tierra del barro) y no en vano, ya que Marratxí es el municipio que concentra a los alfareros más reputados de Mallorca. Es la sede del Museu del Fang (Museo del Barro), un espacio dedicado al mundo de la cerámica en sus múltiples manifestaciones. Marratxí es un municipio de la comarca del Raiguer en el que, curiosamente, no existe ninguna población con ese nombre. Dos de sus núcleos son Pòrtol y sa Cabaneta, donde la tradición del barro se remonta al siglo XVIII. Fue en esa época cuando se instalaron las olleries y alfarerías provenientes de la vecina Santa Eugènia, introduciendo un oficio que se ha heredado de padres a hijos. Ahora, una abundante muestra en torno a las modalidades del barro y la cerámica está recogida en el Museu del Fang. El museo está instalado en es Molí de sa Cabaneta, un antiguo molino restaurado. El fondo museístico comprende alrededor de novecientas piezas; algo menos de la mitad corresponden a cerámica tradicional y el resto son artísticas. Piezas de los siglos XIX y XX Una parte de esta colección se ha podido conseguir a través de la popular Fira del Fang (Feria del Barro), que desde 1984 años se celebra a principios de mayo y supone una ocasión única para disfrutar del trabajo de un buen número de ceramistas. Con motivo de esta feria se convoca un concurso en el que los participantes están obligados a ceder una de sus obras, que pasan a formar parte del fondo artístico del museo. La mayoría de las piezas son de los siglos XIX y XX. Algunas tienen una historia digna de contar, como la olla fechada en 1900 y hecha en Cuba por Joan Garau, un artesano nacido en Pòrtol que emigró a finales del XVIII a la entonces colonia española. A través de las distintas colecciones, pueden estudiarse diversas modalidades y técnicas para trabajar la cerámica y el barro. La olleria corresponde a los trabajos en arcilla roja; la gerreria, en arcilla blanca; y los siurells es un apartado dedicado a todo un símbolo de Mallorca. Se trata de una figurita pintada de blanco y con motas de color rojo y verde. Puede representar diferentes personajes y lleva un silbato en la parte de atrás. Se desconoce su origen, aunque se han encontrado piezas similares de época musulmana. Otro de los objetivos de este museo es recuperar la memoria histórica de la localidad, adquiriendo piezas de barro que hayan sido realizadas por artesanos ya jubilados o fallecidos.
Vivienda señorial rural y recinto defensivo del s. XIV. Acoge el museo de historia y arqueología de Manacor, con salas de etnografía local y muestra de mobiliario en miniatura. El Museo de Historia de Manacor se conocía originariamente como museo Arqueológico de Manacor ya que se formó a partir de la donación de la colección de Mn Aguiló i Pinya, el descubridor de la basílica paleocristiana y el conjunto de Son Peretó en 1908. Hoy en día, en él se pueden conocer las diferentes épocas históricas que se sucedieron en Manacor y en la comarca del levante mallorquín en general. El museo ofrece no solo piezas estrictamente arqueológicas, sino también elementos de las artes menores. Es el caso de la colección de maquinaria agrícola y herramientas de campo, piezas de la época romana del fondo submarino, una colección numismática que abarca desde la época romana hasta finales de la contemporánea y elementos etnográficos de finales del siglo XIX como una máquina de coser zapatos o un carro de helados, entre otros. El museo también realiza excavaciones arqueológicas en la zona. En la del poblado de s'Hospitalet Vell se han encontrado varios silos de la época bizantina por primera vez en Mallorca y una necrópolis femenina donde había objetos como anillos de bronce y agujas de coser. En la de Son Peretó, que consta de una basílica, un baptisterio y una necrópolis, se quieren hacer visibles estos elementos, consolidando y restaurando sus estructuras. Muchas de las piezas allí encontradas ya están en el Museo y otras se encuentran en estudio.
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