Santanyi es un pequeño pueblo ubicado en el sureste de Mallorca, que ha conservado su encanto mallorquín original hasta el día de hoy. Las playas del mediterráneo se encuentran a tan solo cuatro kilómetros del centro de la ciudad. El paisaje urbano se caracteriza por edificios medievales y modernos hechos de arenisca dorada de mares. La piedra arenisca se obtiene exclusivamente en canteras en el área de Santanyi y da a la ciudad una apariencia única. Forma contrastes muy diferentes comparada a las otras ciudades. Hojas de palmeras verdes en la plaza mayor delante de las fachadas, los edificios de piedra arenisca y el azul del cielo hacen este lugar el destino perfecto para unas vacaciones.
La actual casa consistorial de Artá data del año 1941. A causa de la falta de espacio de la antigua sede y de su mal estado, en tiempos de la II República (1931-1936), se planteó la idea de construir un nuevo edificio. Con la guerra civil, el proyecto se paralizó, pese a los intereses de las nuevas autoridades falangistas de llevarlo a cabo. Una vez acabada la guerra, los trabajos se aceleraron, inaugurándose en 1941 tanto el edificio como la plaza anexa. Edificio, totalmente simétrico de tres plantas, presenta un patio interior que distribuye la planta baja. El sótano se utilizaba, como en muchos otros lugares, como calabozo, el primer piso como oficina i el desván como archivo.
A lo largo del siglo XIX y XX a Artá llegaron los primeros emigrantes que habían hecho fortuna en las Américas, conocidos como indianos. La vuelta de este colectivo enriquecido, inició una disputa constructiva entre las elites acomodadas y los recién llegados, compitiendo los unos con los otros con tal de ostentar el mayor poder económico. Estos emigrantes importaron de los lugares de donde venían nuevos estilos constructivos, y na Batlesa es un ejemplo. El edificio, construido entre 1898 y 1900, se presenta como un volumen independiente situado encima de un pequeño podio que conforma una terraza cerrada por una balaustrada. La fachada principal es singular por su disposición perpendicular respecto a las crujías, de tal manera que conforma un gran frontón triangular. A destacar de la fachada principal; la escalera curvilínea que da acceso al edificio y el balcón del piso noble. En 1984, el casal fue cedido por su propietario, Cristòfol Ferrer, al Ayuntamiento, convirtiéndose, así, un edificio público donde hoy se encuentra la biblioteca municipal, la oficina de información juvenil, una sala de exposiciones y un fondo documental del pintor Miquel Barceló. Además, en una parte del solar se emplaza el teatro municipal.
La actual iglesia de Calvià, dedicada a San Juan Bautista, sustituye a una iglesia ya documentada en 1248 bajo el nombre de Sante Johannes de Caviano. Se trataba, según las descripciones conservadas, de una pequeña iglesia medieval, construida sobre una antigua alquería, que se fue modificando y ampliando hasta que, en el siglo XVIII, se optó por derribarla, con el fin de construir una nueva edificación que diese cabida a todos los feligreses de la parroquia. La nueva iglesia, cuya construcción se inició el 25 de julio de 1867, se edificó sobre los cimientos de la antigua, que fue destruida prácticamente en su totalidad, conservándose algunos restos: una esquina de la torre del Sagrario, un portal de acceso que iba desde la rectoría al interior del templo, parte del fondo de una capilla y una cripta frente a la actual capilla de San Sebastián. La iglesia de Calvià, visible desde casi todo el pueblo, es un templo historicista que combina elementos neorrománicos y neogóticos.
Fue fundado en 1607 a solicitud de Pedro Santandreu, guardián del convento de san Francisco de Palma, nacido en Petra. En 1609 ya se había construido un pequeño templo, cuyo espacio corresponde a la actual capilla del Belén. Debido a la buena acogida por parte del pueblo, en 1657 se empezó a edificar un nuevo templo mayor bajo la dirección del maestro Rafael Poquet finalizando en 1677. Aquí, Fray Junípero Serra comenzó sus estudios, de hecho los nombres que puso a las misiones que fundó están relacionados con la mayoría de las advocaciones de las capillas que la iglesia alberga como la ciudad de Los Ángeles o la de San Francisco . Con la desamortización (1836) la comunidad de franciscanos fue exclaustrada y el convento fue dividido en recintos para su venta. En 1969, los franciscanos regresaron al convento de unas dimensiones menores que tenía antes de la desamortización. La iglesia es de estilo renacentista con planta basilical de una sola nave con bóveda de cañón y seis capillas laterales a cada lado que albergan retablos barrocos elaborados entre finales del siglo XVII y primera mitad del siglo XVIII. Los retablos más destacados son el retablo Mayor, el del Santo Cristo, el de la Virgen de los Ángeles y el de San Francisco. La capilla del Belén destaca por contener figuras de época gótica (los ángeles) pertenecientes al antiguo pesebre que había en el convento de Jesús de Palma. El pavimento de la capilla está más bajo que el de las demás y está cubierta por una bóveda de cañón rebajada como si fuera una cueva. El convento alberga dos salas donde se exponen mobiliario y objetos litúrgicos antiguos, objetos relacionados con la vida de Fray Junípero Serra y una serie de pinturas de pasta de vidrio que representan pasajes de la vida del Padre Serra. La fachada principal situada en la calle mayor conserva un portal de arco de medio punto y bóveda artesonada. En los laterales se encuentran dos hornacinas donde estarían las desaparecidas imágenes de los santos franciscanos.
un sitio tranquilo con unas vistas preciosas.
La historia del convento de Sant Bonaventura empieza en 1608, cuando llega el primer grupo de franciscanos a Llucmajor. El recinto conventual definitivo se construyó a lo largo del siglo XVII, configurado por la iglesia, el claustro, algunos edificios anexos y un huerto. En 1656 el templo fue bendecido, y en 1691 se terminó la sobrecubierta de la iglesia. Los espacios internos del convento —celdas, talleres, refectorio, cocina, biblioteca, sala capitular, etc.— se distribuían alrededor del claustro, que terminó de construirse entre 1690-1697. Dicho claustro sigue la tipología barroca de los franciscanos: planta cuadrada con doble galería superpuesta de arcos de medio punto sostenidos por pilastras de sección cuadrangular, y pilares exteriores rematados por bolas de piedra en relieve. El recinto conventual estuvo ocupado por la orden franciscana hasta la Desamortización de Mendizábal (1836). A partir de entonces, y hasta 1998, el conjunto fue sede del cuartel de la Guardia Civil, del Juzgado de Paz y del Matadero Municipal. A consecuencia de estos usos el conjunto quedó arquitectónicamente distorsionado, por lo que en 1999 se proyectó la rehabilitación del edificio, reconvirtiéndolo en centro cívico, social y cultural. En 2002 fue declarado Bien de Interés Cultural. Las pinturas murales, blanqueadas reiteradamente tras la Desamortización, fueron descubiertas en 1999 por un grupo de historiadores de la Universitat de les Illes Balears. Hoy, ya restauradas, conforman un testimonio iconográfico de la historia de orden franciscana.
En la calle Sant Francesc de Sineu encontramos el antiguo Convento de los Mínimos, fundado en el año 1667. En 1722, fue objeto de una gran reforma, y fue entonces cuando se levantó el claustro, además de otros elementos. En el año 1835, pasó a manos civiles debido a la exclaustración de los mínimos. Desde 1877, constituye la sede del Ayuntamiento de Sineu. La fachada principal tiene una altura de dos plantas con un portal central barroco. En la planta baja, las ventanas son atrompetadas, mientras que arriba son cuadrangulares, con ménsulas y guardapolvo. También se pueden observar algunas tejas con motivos pictóricos. El claustro es de estilo barroco y planta cuadrangular, ligeramente trapezoidal. Las columnas sobre orlos sostienen arcos rebajados, y los capiteles muestran pequeñas volutas de tradición jónica en el remate, mientras que en la parte baja presentan collarinos con unos curiosos relieves que representan, alternativamente, la mitra y la estrella del escudo del obispo Estela. En el centro hay un cuello de cisterna octogonal con la inscripción Charitas, lema de los mínimos, de 1693.
Un jardín botánico único en su clase con instalaciones didácticas para instruir conocimiento al visitante en el entorno que le rodea. Desde 1989 BOTANICACTUS es uno de los destinos turísticos más emblemáticos de la zona sur de Mallorca, combinando esplendor, vigorosidad y diversidad en un entorno de gran riqueza natural, resultando el jardín botánico más representativo de la isla y de los más emblemáticos a nivel mundial en su categoría. En el encontramos una gran variedad de flora autóctona de múltiples partes del mundo, mostrando todo su esplendor y variedad en un entorno con una extensión de 150.000 m², reuniendo más de 1.600 especies y 15.000 ejemplares, con el telón de fondo del mayor lago de las isla Baleares, de unos 10.000 m² situado en la zona tropical, con plantas acuáticas, bambú en sus orillas, que le va a transportar al interior de una jungla perdida.
El embalse de Cúber es un embalse artificial de agua que se encuentra en las faldas del Puig Major y del Morro de Cúber. Junto con el embalse del Gorg Blau, es propiedad del Ayuntamiento de Palma y abastece de agua el municipio y sus alrededores. El agua propia y proveniente del Gorg Blau (bombeada, ya que está a una cota inferior), se distribuye en los municipios de la Bahía de Palma a través del torrente de Almadrà. Recibe su nombre debido a la proximidad a la posesión de Cúber. Entre otros, también toma el nombre de esta posesión la cima que mira sobre el embalse: el morro de Cúber.
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