Cuenta la tradición que en la mezquita de la calle ayn al-amir (fuente del emir) -actual calle de Sant Miquel- se celebró la primera misa el día que entraron las tropas de Jaume I en la ciudad. La antigua fábrica de época musulmana, debidamente consagrada, sirvió como iglesia hasta que se inició el nuevo templo, hacia el año 1390, y la torre del campanario se ha identificado a menudo como el minarete de la mezquita. Parece que el nombre de Sant Miquel proviene del confesor de Jaume I, fray Miquel Fabra, dominico que consagró el templo adjudicándole la advocación del santo patrón. Del edificio gótico hoy sólo resta la fachada y la primera capilla entrando a mano derecha, debido a un incendio que en el siglo XVI destruyó la estructura. La portada -atribuida a Pere de Sant Joan, maestro mayor de la Seu- es austera, y uno de los ejemplares góticos de mayor belleza. Un espacio adovelado sirve de acceso al templo rematado por un tímpano apuntado y dos agudos pináculos laterales. En el tímpano hay una virgen sedente acompañada por ángeles músicos. Merece la pena destacar los escudos góticos que decoran la fachada así como, en el interior, la escultura en piedra de la Virgen María de la Salud que, según la leyenda, presidía la galera real de la armada de Jaume I. El interior tiene planta de una sola nave con ábside trapezoidal y capillas cuadradas laterales. La cubierta de las capillas es de bóveda de crucería, excepto la del Sagrario y la de la Virgen María de la Salud. El retablo mayor es barroco, obra de Francesc Herrera, presidido por una imagen del titular de la iglesia con los arcángeles San Gabriel y San Rafael. La bóveda del presbiterio cuenta con pinturas de Joan Morey sobre la lucha de Sant Miquel contra los ángeles rebeldes. En los laterales hay dos pinturas de Joan Muntaner Cladera sobre las apariciones de Sant Miquel.
Del exterior de la iglesia, que fue erigida parroquia a mediados del siglo XIX, son remarcables la torre con ventanas ojivales y la rectoría. De su interior, destacan el Santo Cristo que preside el altar mayor y la imagen de la Virgen María que procedente del antiguo monasterio de la Trapa se encuentra en una de las capillas laterales.
El monasterio de Bellpuig está situado en las proximidades del camí Vell de Ciutat. La fundación del priorato de Santa María de Bellpuig data de la conquista catalana, una vez que Jaime I conquista la última resistencia musulmana de las montañas de Artá. El rey cedió estos terrenos a la comunidad de monjes premonstratenses de la abadía de Bellpuig de les Avellanes de Cataluña. La fundación del monasterio por esta comunidad significó el repoblamiento de la zona, aprovechando construcciones prehistóricas, romanas y musulmanas para las nuevas construcciones. El monasterio de Bellpuig se articula en torno a un patio cuadrado, a modo de claustro, situándose en los laterales las dependencias monacales, almacenes i la iglesia. De todas, la iglesia es la construcción arquitectónica mejor conservada, ya que el resto se encuentra en ruina total. Se trata de una iglesia de repoblamiento, de estilo gótico y de nave única, con cubierta a dos aguas. La decoración interna es muy austera, pudiéndose ver tan solo los capiteles de las pilastras decorados con motivos geométricos y la pequeña ventana del ábside. El portal principal, de medio punto, presenta una decoración geométrica. La escultura de la Virgen fue trasladada al pueblo en 1425 a causa de la partida de los monjes, pasando el monasterio a ser propiedad de la familia Vivot i posteriormente, en 1637, a los Dameto. Esto, provocó que el monasterio se transformase en una casa de payés, modificando y readaptando su arquitectura. En 1999 pasó a ser propiedad del Consell Insular de Mallorca. En los últimos años, tanto el monasterio como su entorno, han sufrido varias excavaciones arqueológicas sacando a la luz restos de época prehistórica, romana, musulmana y de la misma comunidad monacal.
Forma parte, junto con el palacio de Aiamans y la plaza de España, de un bello conjunto arquitectónico en el centro de la villa. La iglesia parroquial, de estilo neoclásico, consta de una sola nave cubierta con vuelta de medio cañón, con lunetos y sostenida por pilastras de piedra, sobre las cuales se apoyan arcos de medio punto, y muros rematados con una airosa y luminosa cornisa. Tiene cuatro capillas en cada lado. En el retablo del altar mayor se venera la imagen de Nuestra Señora de Lloseta , una talla de la iconografía romano-bizantina, de finales del siglo XII y principios del siglo XIII. Añadida al templo, a la derecha del altar mayor, se localiza la capilla y cripta de los condes de Aiamans, donde reponen los restos mortales de la familia
En el año 1561, la compañía de Jesús se instaló en Mallorca. Los jesuitas ocuparon el lugar que hasta entonces había sido sede del primer Estudio General Luliano, antes solar de la antigua sinagoga mayor judía. En 1571, empezaron las obras de la nueva iglesia. La enorme influencia cultural y socioeconómica de los jesuitas no fue vista con buenos ojos por el poder real, que suprimió la orden entre 1767 y 1815. El portal de la iglesia presenta un complejo sistema de montantes que alternan pilastras y columnas salomónicas decoradas con motivos florales y con capitel de orden compuesto. Encima del portal adovelado encontramos el friso y las archivoltas profusamente decoradas. El tímpano enmarca un gran escudo, sostenido por dos ángeles. Se trata del escudo del patrocinador de las obras, Ramon de Verí. A ambos lados se erigen las estatuas de los primeros santos jesuitas, Ignacio de Loyola a la izquierda y Francisco Javier a la derecha. Corona el portal una imagen de la Inmaculada Concepción, sobre la media luna, y una representación del diablo en forma de bestia y, más arriba, el escudo de san Ignacio. Protege el conjunto un goterón semicircular. En la parte superior destaca un rosetón con molduras lisas y un frontón triangular. El interior del templo tiene una sola nave con cabecera cuadrangular y con seis capillas rectangulares a cada lado. La cubierta de la nave es de vuelta de medio cañón con lunetas, sostenida por pilastras de fuste acanalado. Las capillas y el presbiterio tienen bóveda de cruceta. El retablo mayor fue empezado en el año 1607, diseñado por Camilo Silvestre Perino. En el lateral izquierdo del presbiterio encontramos el sepulcro de Ramon de Verí. La primera capilla del lado izquierdo contiene el sepulcro de san Alonso Rodríguez, quien fue durante muchos años el portero de Monti-sion, hasta su fallecimiento, en 1617. Esta capilla fue iniciada en el año 1635. Tiene planta en forma de cruz y alzado cubierto de placas de mármol. El mausoleo con el cuerpo del santo es de 1825. En otras dependencias son remarcables la celda de san Alonso, ambientada en la época del santo, y el retablo gótico de Monti-sion, erigido en una capilla separada de la iglesia grande. Portal. Presenta un complejo sistema de montantes que alternan pilastras y columnas salomónicas decoradas con motivos florales y con capitel de orden compuesto. Corona el portal una imagen de la Inmaculada Concepción.
Las primeras noticias de una capilla en Sant Joan datan de 1249, con el nombre de Sant Joan de Sineu, localizada en el actual santuario de Consolació. En 1298 el obispo Ponç de Jardí erigió la capilla en parroquia. Con la consolidación del núcleo urbano a partir de la fundación de la villa de Sant Joan, juntamente con la incomodidad de subir a la colina donde se emplazaba el templo, motivaron la construcción de un nuevo templo en el emplazamiento actual. Esta segunda iglesia se encontraba en proceso de construcción en 1541 y en 1597 se levantó el campanario. Entre 1645 y 1700 el templo se amplió con la adición de nuevos tramos, y entre 1768 y 1788 la cubierta se reconstruyó en forma de bóveda de cañón. De este templo quedan las capillas del Evangelio (izquierda), y la fachada y portales laterales, como también parte del campanario. En 1927, se empezó a construir el temple actual. Las obras se iniciaron por la parte de la derecha, al lado del fossar vell y un año después se acabaron las capillas de la Epístola. El nuevo presbiterio se inició en 1931, y al año siguiente el escultor Bartomeu Amorós hizo el artesonado. En 1935 se acabó la estructura del edificio y el interior en 1939, año en que se bendijo la nueva iglesia. El artesonado, trabajado básicamente por Joan Ginard, no se acabó hasta 1976, mientras que la portalada, obrada por el maestro Llabrés y con escultura de Tomàs Vila se acabó en 1944. La fachada presenta un portal mayor neobarroco, una claraboya y la testera, formada por un coronamiento mixtilíneo. El portal es adintelado, con moldura, inscrito en un arco de medio punto y con jambas en forma de pilastras corintias, con sendas pirámides con bola sobre ellas. El tímpano acoge una imagen del titular, sant Joan, en actitud de anunciar la llegada del Salvador, obra del escultor Tomàs Vila, de 1944. A la izquierda de la fachada, se levanta el campanario, de sección cuadrada y siete pisos (el sexto y el séptimo tienen dos vanos de arco ojival en cada lateral). El coronamiento es un remate piramidal, de estilo neogótico, de 1865. El portal lateral es un de los elementos más antiguos de la iglesia, ya que se trata de un portal gótico, del siglo XVI, de arco ojival, con bocel y dos arquivoltas, y un guardapolvo, también apuntado; el tímpano aparece desornamentado. A la derecha, al lado del campanario, un sencillo monolito recuerda al misionero fra Lluís Jaume.El interior, de estilo clásico, presenta una planta de tres naves, seis capillas laterales y cubierta plana con artesonado de madera, obra de Joan Ginard. Separan las naves dos hileras de pilares de sección cuadrangular, unidas por arcos de medio punto. Sobre las naves laterales se extiende una galería con balaustrada que envuelve la nave, con estatuas de los apóstoles. El presbiterio tiene bóveda de cañón y presenta tres pinturas murales, obra de Pere Barceló, bendecidas en 1948; representan el nacimiento, la predicación y el martirio del Precursor del Mesías. La gran pintura del cuerpo superior representa la glorificación de sant Joan, con los escudos de los Verí, de los Verger y de otro apellido del pueblo.Las capillas laterales de la izquierda o del Evangelio son: la primera, bajo la tribuna, acoge el portal del campanario; la del Corazón de Jesús; el portal lateral, denominado de los hombres, con el órgano sobre él, obrado entre 1873 y 1901; la de les Ànimes; la del Nombre de Jesús, que acoge el retablo barroco (1671), de Pere Joan Pinya, de tres calles, el central con el relieve de la Circuncisión; y la de sant Josep, con retablo barroco de tres calles, el central ocupado por una imagen del titular. Entre esta capilla y el presbiterio, está el altar de la Sangre de Cristo. Les capillas de la derecha o de la Epístola son: la capilla de la Virgen de Lourdes; la de sant Antoni; la de santa Catalina Tomàs; la de la Purísima; la del Roser; la de la Virgen del Carmen. La capilla absidal de la Epístola es la del Sagrario; entre esta y el presbiterio, está la imagen de sant Joan Baptista, posiblemente traída de la Seu en 1541. A la izquierda del presbiterio está la sacristía, de planta pentagonal irregular, con un balcón que mira al exterior. En el interior se conserva un cuadro de fra Lluís Jaume. El museo parroquial, situado en la galería superior, contiene, entre otros elementos, una Asunción, de principios del siglo XVI, atribuida a Gabriel Mòger, y el relicario barroco de la Virgen de la Consolación, obrado en 1804.
La construcción de la iglesia actual comenzó en 1691. Las obras duraron hasta 1864 e incluyeron sucesivas reformas y ampliaciones. La iglesia parroquial está dedicada a San Pedro. Un doble tramo de escaleras conduce a la puerta principal. La puerta está provista de un arquitrabe, jambas estriadas y un entablamento con la fecha de 1738. El frontón sobre el entablamento tiene un medallón con un relieve de San Pedro. La iglesia tiene una puerta lateral que se abre a la plaza. La puerta está provista de jambas en forma de pilastras redondas con anillos en la parte inferior. Tiene un arco apuntado. El tímpano tiene el escudo de Sencelles con la fecha de 1707 a la derecha y un escudo con el relieve de un árbol a la izquierda. A la derecha de la puerta lateral hay un campanario cuadrado. La cornisa está coronada por una balaustrada. La torre se eleva de forma octogonal y está coronada por un pináculo o aguja piramidal. En el interior, la iglesia está formada por una sola nave cubierta por una bóveda de cañón con bóvedas más pequeñas que dan luz a la iglesia. Está dividida en tres tramos. Tiene seis capillas laterales en cada lado, un coro y un ábside trapezoidal.
Símbolo del antiguo esplendor de la villa: el palacio fue un encargo del rey de Mallorca Jaime II, en el año 1309. Mandó construirlo sobre una base de origen islámico que posiblemente fue el alcázar del emir Mubaxir, muerto en el año 1114. Entre los años 1319 y 1523 fue residencia del veguer de fuera y, con la desaparición del Reino de Mallorca, sufrió graves perjuicios. En el año 1583, Felipe II lo traspasó a las monjas concepcionistas y se llevó a cabo una importante reforma (especialmente intensa en el siglo XVII) para adaptarlo al uso conventual. No hace mucho, en el año 1987, se reformó la torre del homenaje El conjunto que nos ha llegado tiene a la vez elementos de palacio fortificado y de convento de clausura estricta. Es un conjunto muy heterogéneo y destaca la iglesia, de tipología tradicional.
La Ermita de Betlem se erige sobre las ruinas de la antigua alquería musulmana de Binialgorfa. Entre 1302 y 1344, esta finca estuvo bajo el dominio de la Dehesa de Ferrutx, importante zona de caza de los reyes de Mallorca. Al desaparecer la dehesa como tal, Jaume Ferrer adquirió Binialgorfa. En 1409, Joan Morei la compró a los herederos de la familia Ferrer. La producción de aceite era una actividad importante de la misma, así como la apicultura. Con el tiempo, la finca fue abandonada. En el año 1805, esta zona, conocida desde hacía tiempo con el significativo nombre de desierto de Binialgorfa, fue ocupada por cinco ermitaños procedentes de Sant Honorat de Randa y de la Trinitat de Valldemossa. La fundación de la ermita fue posible gracias a la donación de dos cuarteradas de tierra y de los restos de las casas, que hizo Jaume Morei Andreu de Sant Martí, propietario de la finca. Los primeros ermitaños casi sólo encontraron los restos de una antigua torre de defensa y del molino de aceite, pero rápidamente se iniciaron las obras de reconstrucción de las ruinas, se levantaron las celdas de los ermitaños y la antigua torre fue habilitada como capilla. En estas obras destacaron, como patrocinadores, el cardenal Despuig y el canónigo Joan Dameto. El nombre de Betlem procede de la petición que hizo el donante: que la nueva ermita estuviera dedicada al misterio del nacimiento de Jesús. Actualmente, la ermita cuenta con 60 cuarteradas de terreno y viven en ella varios ermitaños, miembros de la congregación de san Pablo y san Antonio
Del antiguo templo parroquial del siglo XIV -probablemente una construcción de una sola nave con bóveda de crucería- sólo se conservan dosclaves de bóveda. A mediados de siglo XV se derrocó aquella construcción para levantar una segunda iglesia de la que nos han llegado el portal mayor -de líneas muy austeras- y el portal lateral, dónde aparecen las armas de la familia Pacs, feligreses importantes y mecenas de la construcción. Actualmente, el interior corresponde a un edificio barroco. Del patrimonio artístico de las edificaciones medievales se conserva la pintura sobre tabla del patrón San Nicolás -que preside el retablo mayor barroco-, y otra pintura con representación de un santo eremita no identificado. Una y otra corresponden a obras de finales del siglo XV. No muy lejos de la iglesia parroquial existió la capilla de Sant Nicolauet viejo, en la actual Plaça del Rosari, que fue derruida el año 1836. Cuando se creó la circunscripción parroquial servió de templo a los feligreses hasta que se terminaron las obras del nuevo edificio, del siglo XIV en el solar actual. Adosada al paramento exterior del ábside de la iglesia se encuentra la piedra dónde -según la tradición- se sentó Santa Catalina Tomàs cuando esperaba ser admitida en el Convento de Santa Magdalena
¡Descarga tu guía de Mallorca!