S´Estalella (S´Estanyol) – Cala Pi (Vallgornera) – S´Estalella Duración 2 h 8,8 km Muy fácil Saliendo de Llucmajor por la carretera Ma-6015 (señalizado hacia S’Estanyol), giraremos a la derecha al llegar al mar y allí encontraremos amplio espacio para aparcar el coche. La excursión empieza aquí, cerca de la hermosa cala de ‘Es Racó de S’Arena’. Caminamos hacia ella pasando el Club Náutico de s’Estanyol, siguiendo un camino ancho y arenoso después de acabar el asfalto. Al acercarnos, veremos un cartel informativo de Es Racó de S’Arena, una verdadera joya de cala, prácticamente desconocida para buena parte de los turistas. En verano, es un lugar idílico, tranquilo y alejado de las masas. En invierno, sin embargo, presenta otra cara, debido a su vulnerabilidad es a menudo engullida por el mar embravecido, y grandes cantidades de algas son depositadas en lo que queda de la playa. Puede que incluso tengamos que mojarnos un poco para poder continuar con la excursión. Al llegar al otro lado de la playa, veremos varios senderos arenosos que suben la cuesta. Casi mejor si optamos por el que discurre cercano al mar, llegando a un camino mas ancho un poco más arriba, donde veremos señalizaciones hacia el “Faro”. Seguimos rectos en la primera bifurcación, y luego girando hacia la izquierda y pasando por una casita, llegaremos al Faro de S ́Estalella (15 min). A partir de este punto ya podemos disfrutar de unas maravillosas vistas. La Isla de Cabrera parece más grande desde aquí, dispuesta sobre un horizonte azul delante de nosotros. Asimismo podremos ver una bella panorámica de S’Estanyol con sus chalets en primera línea, la marina y el puerto hasta las distantes playas de la Colònia de Sant Jordi, que se abre a nuestra izquierda. A la derecha, la costa virgen y rocosa de Llucmajor se extiende hacia los lejanos acantilados de Cala Pi, el destino de hoy. Desde el faro, seguiremos el sendero por zona rocosa, donde los arbustos y los pinos retorcidos se inclinan hacia tierra firme, esculpidos por los constantes vientos marinos. Ya se puede ver la Torre de defensa de S ́Estalella a mitad de camino hacia Cala Pi. La ruta sigue, a lo largo de esta hermosa costa y rodeando pequeñas calas y formaciones rocosas, lejos de todo vestigio de la civilización moderna. Con la brisa marina acariciando nuestras mejillas, ¡una sensación de libertad y bienestar nos invade al ver la belleza de la naturaleza en su estado puro! Si es verano, podremos refrescarnos con un baño en cualquiera de estas calitas; si es invierno, resultará espectacular contemplar las grandes olas rompiendo furiosas sobre las rocas y salpicando todo con un fino rocío salado! A los 25 min, después de pasar una casita escondida atrás entre las malezas, pasaremos por un hueco en una pared de piedra, llegando poco después a la Torre de Defensa de S ́Estalella (30 min) sobre una elevación rocosa. Esta torre de defensa fue construida en 1577 por el maestro de obras Simó Carrió, y está situada sobre una plataforma rocosa llamada “Serral des Corral”, a 6 metros sobre el nivel del mar. Este bastión, construido con piedra de cantera, tenía originalmente una cámara principal rodeada por masonería y una terraza. Había también un parapeto con cañoneras, que posteriormente se cerraron, y el parapeto fue modificado para dejar una pequeña plataforma a modo de protección para los tiradores. La torre es cilíndrica en su parte superior y cónica en su parte inferior. Mide 9,2 metros de altura, con un diámetro de 7,64 en su base, y 6,65 en su terraza. Esta torre fue restaurada por el Ayuntamiento de Llucmajor en el año 1984. Dejando la torre, continuaremos por el sendero bien marcado para seguir la ruta por la costa, ascendiendo gradualmente a un nivel más alto sobre el mar. Es un sitio espectacular. Los acantilados son cada vez más abruptos, llenos de cuevas y formaciones extrañas debido a la constante acción de las olas rompiendo incansablemente sobre la costa. En verano los tonos turquesas y azules contrastan con la roca arenisca, creando un verdadero abanico de colores marinos. Pasaremos por otra pared de piedra a los 50 min, mientras gradualmente cogemos un poco más de altura. Poco después el camino nos conduce a una verja cerrada con candado en una pared alta de piedra (1 h), aquí empieza la zona residencial de Vallgornera, cuyas casas disfrutan de una posición muy privilegiada con buenas vistas desde estos acantilados. Hay algunos sencillos peldaños de roca en la pared a la izquierda de la verja por si alguien desea continuar, aunque todavía queda un buen trecho para llegar a Cala Pi. ¡Mejor visitarla en nuestra próxima excursión! El regreso es por el mismo camino, con nuevas perspectivas ya que las vistas siempre son diferentes en el retorno, llegando de nuevo a S ́Estanyol después de 2 h de excursión.
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