Ya os adelantaba en párrafos anteriores las particularidades que tenía esta calita para el baño, pues parece como si estuviera protegida por un arrecife que comienza justo en la bocana y llega hasta la orilla. Por ello los fondos son rocosos y apenas dispone de profundidad. La playa eso sí tiene una curiosa forma de arco y unas dimensiones de 90 metros por 10 metros de ancho. Sus arenas son gruesas y están frecuentemente cubiertas por restos de posidonia. Alrededor de la playa circula el paseo peatonal de la Colònia y parte del canal (la síquia) está soterrado.

Esta pequeña cala está encajada entre acantilados de mediana altura. En esta cala sus medidas son de 20 metros de longitud y 6 de anchura. Además solo se puede fondear amarrados a las boyas instaladas para esloras de hasta 15 metros.

Conjunto de pequeñas calas de arenas gruesas y restos de posidonia como la de la foto. Las irás viendo al pie del paseo.

Playa muy pequeña situada entre el Peñon y Cala Gamba, compuesta por gravas y arenas y fondos rocosos con un oleaje fuerte.

Si no miras hacia detrás, la vista y el sitio merecen la pena, sobre todo para darse un chapuzón, porque para tender la toalla está muy complicado, ya que apenas hay gravas y arenas donde tumbarse.

Entre el espigón que cierra el club naútico de Andratx y las antiguas casitas de pescadores que se asoman a la bahía se han mantenido estas pequeñas playas de arena y los embarcaderos que los salpican. Siempre se verá una barquita varada junto a los escars, con las puertas verdes.

Es una pequeña playa de arenas gruesas al pie de palmeras, las buganvillas y los bloqueos de hormigón. También se aprecia pequeñas barcas fondeadas en el mar.

Pequeña cala con aguas claras en el municipio de Calvià, compuesta por arena y un fondo rocoso, donde poder disfrutar de un baño tranquilo y una puesta de sol tranquilamente.

Conjunto de tres pequeñas calas de arenas y gravas en el municipio de Calvià. Podrás disfrutar de un baño tranquilo ya que no accede mucha gente a ella.

Desde el complejo hotelero, formado por los hoteles Delta y Maioris, se accede al Davallador des Carros. Aunque esta cala no dispone de mucho espacio ni arena, es un lugar ideal para quien busca una zona de baño en las proximidades de Palma, lejos de la masificación turística. Esta parte del litoral, con sus imponentes acantilados de unos 90 metros de altura así como con numerosas cuevas y rincones marinos de interés, ofrece un aspecto salvaje y grandioso. Desde aquí bordeando el mar hacia la derecha, se se encuentra la Cala Vella, una pequeña playa de arena fina. Hacia la izquierda y siguiendo un sendero, se accede a una zona rocosa de aguas transparentes.