Can Bell Esguard, un edificio atípico y singular, que sorprende tanto por su construcción como por su historia: Al contrario de lo que era común en Sóller, esta casa fue construida por encargo de un emigrante francés establecido en la villa a finales del siglo XIX. En su origen, Can Bell Esguard fue un molino fortificado, reformado en 1898. En él destacan los elementos decorativos medievalistas y mudéjares, así como la cerámica cromada y las torrecillas, por las que se le conoce popularmente, como Ses Torretes.
¡Descarga tu guía de Mallorca!