El Museo del Calzado y de la Industria es un museo municipal situado en Inca (Mallorca) que cuenta la historia del zapato y de sus industrias auxiliares en Mallorca, desde el siglo XIII hasta la actualidad. El Museo se encuentra ubicado en el pabellón de dependencias generales del que fue cuartel de infantería del Ejército, conocido por el nombre del General Luque, edificado entre 1909 y 1922 según el proyecto del arquitecto mallorquín Francesc Roca, con remodelaciones finales del arquitecto de la Diputación Guillem Reynés Font. La exposición permanente plantea un discurso expositivo que trata de contar la historia del calzado y de su fabricación en la comarca, del resto de industrias auxiliares, y también de las historias personales que encontramos detrás de cada objeto que se encuentra en el Museo. Así, cada objeto forma parte de la identidad del municipio de Inca y de la comarca del Raiguer que ha tenido el zapato como un eje central de su historia. Por lo tanto, la nueva exposición pretende "emocionar, educar e informar al visitante". La exposición está dividida en varias secciones: un breve recorrido histórico del calzado; la elaboración artesanal y semimanual; del proceso de mecanización hasta la actualidad (donde se ejemplifica con el proceso de fabricación del calzado Goodyear); las industrias auxiliares del calzado; las personas, el asociacionismo y el ocio donde se incluye un homenaje a los zapateros y zapateras de la zona; una muestra de zapatos cedidas por AFACA con un mapa de Mallorca donde se sitúan las tiendas de las fábricas que continúan activas; el diseño y la moda; la publicidad; y la Wunderkammer o cámara de las maravillas (del calzado), donde se encuentran diferentes curiosidades y obras de arte vinculadas al calzado. También se inicia un espacio didáctico en construcción.
Fàbrica Ramis es un edificio vinculado al patrimonio industrial de Mallorca, que tras una cuidadosa rehabilitación ha abierto sus puertas a la celebración de eventos corporativos, institucionales y de particulares. El emblemático edificio se construyó a finales de 1920 para acoger una fábrica textil. En la década de los años 60 fue adquirida por el empresario Antoni Ramis Tortella que lo reconvirtió en una factoría de piel. En las últimas décadas fue regentada por Francisco Ramis Obrador. En la actualidad, la familia ha creado un centro que acoge todo tipo de actos empresariales, sociales y culturales. La construcción consta de cuatro naves de 1.000 metros cuadrados cada una y un patio central de 300 metros cuadrados de zona verde con un huerto ecológico y una muestra de la flora de las Islas Baleares. El elemento más destacado de la Fàbrica sigue siendo la chimenea de 26 metros de altura que se alza esbelta como testimonio del pasado industrial de la ciudad de Inca, estrechamente vinculado al mundo de la piel y el calzado.
La presencia de tejas pintadas en los aleros es típica en las casas rurales mallorquinas. Sus antecedentes son medievales y la pieza más antigua de Mallorca data del s. XII. La función del alero decorado es un símbolo de carácter protector de los tejados y de sus moradores y en este caso el alero del claustro estaba decorado con las tejas pintadas cuya inscripción, posiblemente, representaba un texto bíblico, poético o incluso profano, relacionado con el convento. Una vez recuperadas todas las tejas decoradas, este texto podría servir de base para una lectura del mismo. La parte de la teja que quedaba oculta a la vista no tenía preparación alguna, y los símbolos, signos o siglas que se pueden observar en ellas eran pintados directamente sobre la misma con almagre (óxido de hierro). Estos signos consisten, en un número y debajo una letra, mayúscula o minúscula siempre invertida. Se supuso que eran códigos para ordenar el texto a la hora de colocarlas. De esta manera quedaba a la vista el trozo de teja decorada, mientras que el trozo sin pintura quedaba escondido en el tejado. Las tejas tienen medidas uniformes de 50cm de largo, 24cm en su abertura mayor y 16cm en su abertura menor. La restauración ha hecho posible la recuperación de muchos elementos, antes invisibles a causa de la suciedad que impregnaba las tejas e impedía su lectura.
Constituye el monumento más relevante del patrimonio arquitectónico de Sineu. La antigua iglesia fue víctima de un incendio en el año 1505 e inmediatamente después se empezó la construcción del nuevo templo, también de estilo gótico. En los años 1880 y 1881, este nuevo templo fue sometido a importantes obras de ampliación, entre las cuales destaca la nueva cabecera y el crucero, con una impresionante cúpula de base octogonal sobre trompas, que dibuja un ágil juego de nervaduras en forma de estrella. La fachada principal es de una estilo gótico austera, y el coronamiento adopta la forma de una testera triangular, con una apertura allá dónde antiguamente había una espadaña. La fachada lateral tiene un alzado dividido en dos cuerpos. El interior del templo está formato por una planta de nave única con crucero transversal, con cinco capillas a cada lado. La cubierta de la nave es de vuelta de crucería. La iglesia está presidida por la imagen gótica de la Virgen María de Sineu, una de las denominadas "vírgenes-sagrario", obra de Gabriel Mòger con fecha de 1509. La cuarta capilla de la izquierda es la Capella Fonda, que está cubierta por una cúpula sobre pechinas, y que aloja el impresionante retablo barroco de la Virgen María del Rosal, de 1672, con pinturas de Rafel Guitard. Cerrada durante un periodo de 7 años, actualmente la iglesia se encuentra totalmente restaurada, se han instalado todos los vitrales que carecían, y, además, se han restaurado las piezas del antiguo retablo. También cabe mencionar que en la vicaría de la misma iglesia se ha abierto un museo con una importante colección de escudillas antiguas.
El Hospital de Sineu fue fundado muy posiblemente hacia el año 1240 por concesión real de Jaime I. En el 1918 se puso la primera piedra del asilo que ha alojado hasta hoy. Actualmente, está en proyecto la construcción de un centro de día. Dentro del recinto del Hospital se encuentra el Oratorio de San José, que primitivamente estaba dedicado a san Jorge, hasta que en el año 1630 fue dedicado a san José. En el interior se encuentran numerosas piezas de gran valor, entre las cuales destacan una pintura renacentista sobre tabla, que representa la madre de Dios del Rosal y la Sangre, (obra de Gaspar Gener), dos pilas de agua bendita, una con pedestal y la otra pegada a la pared; un grupo escultórico en madera del siglo XVII que sale en las procesiones del Jueves y Viernes Santo y otro grupo escultórico de madera y talla del siglo XVI que también desfila en Semana Santa.
Fue adquirida en 2002 por el Govern de les Illes Balears para preservar sus valores naturales, etnológicos y sus yacimientos prehistóricos. Se encuentra situada en la franja costera del término municipal de Santa Margalida entre Can Picafort y Son Serra de Marina. En sus 379 hectáreas se encuentran diversos elementos que la hacen singular y de un valor excepcional. Junto con la explotación tradicional agrícola, actualmente de carácter biológico, también se crían animales de granja de raza autóctona. Diversas construcciones y explotaciones extractivas ponen de manifiesto los valores etnológicos de la finca desde época medieval hasta la contemporánea. Además hay que añadir a todo ello una importantísima presencia de restos arqueológicos de diversas culturas. La belleza natural de la finca incluye casi 2000 metros de litoral que se encuentran enclavados en la amplia costa virgen de esa zona de Mallorca. El Govern de les Illes Balears ha ido realizando mejoras tanto en los elementos arquitectónicos como en la dotación de facilidades para la visita y disfrute de las personas interesadas en conocerla, que incluye una oficina de atención al público con material explicativo. La empresa Espais de Natura Balear, dependiente de la Conselleria de Agricultura, se encarga de la gestión de esta propiedad pública.
La finca de Gabellí Petit es un bello paraje próximo a Campanet que ofrece regularmente el magnífico espectáculo del surtidor de aguas subterráneas en medio de un frondoso encinar. En 2005 el Govern de les Illes Balears adquirió para el patrimonio público la emblemática finca de Gabellí Petit de 44,91 hectáreas donde se encuentran Les Fonts Ufanes, declaradas monumento natural en 2001. Este fenómeno suele producirse después de un período de lluvias más o menos intensas que generan un curso espontáneo de agua que puede variar de los 3.000 a los 100.000 litros por segundo. Este hecho se produce a causa de la saturación de las capas impermeables de arcilla que impiden la circulación de las aguas subterráneas y provocando la salida de éstas a la superficie. Este caudal alimenta con sus aguas los acuíferos de la zona (sa Pobla, Pollença, Campanet y Búger) y el parque natural de la Albufera. Está previsto que la finca se incorpore al futuro paraje natural de la sierra de Tramuntana, que cuenta actualmente con una extensión de 62.677 hectáreas.
Planícia es una finca rústica en un entorno paisajístico y natural de gran valor. Desde el 17 de febrero de 2009 Planícia forma parte de los espacios de titularidad pública de Illes Balears. Se encuentra situada al suroeste de la isla de Mallorca, y por sus dimensiones, 445 hectáreas, constituye el 25 por ciento de la extensión total del municipio de Banyalbufar. Sus terrenos van desde la escarpada costa hasta la cima de la montaña de sa Mola de Planícia (934 m.). Entre sus valores naturales destacan los encinares, pinares y la fauna asociada. La producción agrícola de esta possessió (nombre que reciben en la isla las grandes propiedades rurales) mallorquina se centraba en el aceite, por lo que destaca también el cultivo del olivo y la almazara de grandes dimensiones. Otros elementos abundantes son los hornos de cal y los rotlles de sitges, estos últimos utilizados en el pasado para la producción de carbón de encina. Los caminos que la atraviesan son ideales para el senderismo ya que discurren por tranquilos paisajes de gran belleza. Planícia se encuentra en la ruta GR-221, denominada Ruta de la Pedra en Sec, que atraviesa de norte a sur la Serra de Tramuntana. El Govern de les Illes Balears, a través de la Conselleria de Medi Ambient, y el Gobierno de España han sumado esfuerzos para poner al servicio de los ciudadanos este espacio natural.
El Parque Nacional Marítimo-Terrestre de Cabrera cuenta con un centro de interpretación en la Colònia de Sant Jordi, municipio de Ses Salines. Aunque administrativamente el subarchipiélago de Cabrera pertenece al ayuntamiento de Palma, su proximidad geográfica a la Colònia de Sant Jordi hace lógico que sea aquí donde se ubique el centro de interpretación del parque ya que además las barcas hacia el parque salen desde la zona sur de Mallorca (Portopetro y Colònia de Sant Jordi). Aquí los visitantes podrán conocer de primera mano las riquezas naturales que hacen merecer la máxima protección a este territorio insular. Debido a la fragilidad del entorno del parque y con el objetivo de no perturbar la tranquilidad de las diferentes especies que lo habitan, sólo se puede visitar una zona delimitada en las inmediaciones del puerto de Cabrera. Por ello este centro es una buena oportunidad para documentarse y entender mejor sus valores. Los acuarios nos muestran las diferentes especies que se pueden encontrar en las aguas que lo circundan y otra sección nos da a conocer su medio terrestre. Los contenidos se enmarcan en la historia y cultura mediterráneas, y se exponen en unas instalaciones cuyo edificio principal se inspira en un talayot, construcción megalítica presente en las islas de Mallorca y Menorca.
S'Albufereta es un lugar muy propicio para observar aves durante todo el año. Hay citadas 196 de un total de 325 especies conocidas en Illes Balears. Con una avifauna muy relacionada con s'Albufera de Mallorca, constituye una zona de nidificación de especies valiosas como el calamón común (Porphyrio porphyrio), el aguilucho lagunero (Circus aeruginosus), la cigüeñuela (Himantopus himantopus), la lavandera boyera (Motacilla flava) y el carricerín real (Acrocephalus melanopogon), y otras más comunes como el zampullín chico (Tachybaptus ruficollis), la focha común (Fulica atra) y la polla de agua (Gallinula chloropus). Es un lugar importante para el descanso y la alimentación de las aves migratorias durante las migraciones de primavera y de otoño, y también un buen lugar de invernada para las aves nordeuropeas. En la zona húmeda se pueden diferenciar claramente tres áreas: una franja costera arenosa de 50 a 100 m de anchura, la zona inundada, con canales y lagos (los dos lagos de S'Albufereta, casi permanentes, i Sa Barcassa, un lago salino, inundado en invierno) y unas zonas de inundación esporádica en la que destaca la más importante formación forestal de tamarindos de las Baleares, constituida por Tamarix gallica y T. Canariensis. Los estudios de vegetación indican la presencia de un total de 349 especies en la reserva natural de S'Albufereta, entre las cuales hay 6 que son endemismos y otras protegidas a nivel autonómico, concretamente 3 especies (Pancratium maritimum, Chamaerops humilis i Myrtus communis), 1 género (Tamarix) y 1 familia (Orchidiaceae).
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