Está situado en la parroquia de Santa Eulàlia, entre los barrios de la Almudaina y de la Calatrava. Fue una fundación con marcado carácter urbano, que participó en la organización urbanística del barrio. Creación de tiempo de Jaume I, se puso la primera piedra el año 1256, siendo -junto con los conventos de Santa Margalida y Santa Magdalena- las fundaciones religiosas femeninas más antiguas de Palma. Su traza arquitectónica estaba prácticamente definida en los siglos XIV y XV, pese a que su interior todavía se encontraba en obras, construyéndose los elementos esenciales de una comunidad monástica: claustro, sala capitular, refectorio, dormitorio, cocina... En síntesis, estos elementos se han mantenido con pocas modificaciones, y las intervenciones más modernas no han alterado del todo la estructura primitiva. Respecto a la iglesia, el edificio primitivo dejó paso a la actual obra barroca. El Convento de Santa Clara acoge gran parte de la historia del arte medieval mallorquín. Por su calidad y número de ejemplares se puede seguir el proceso evolutivo de la pintura gótica, desde las más antiguas influencias italianizantes a las obras más tardías, que a principio del siglo XV hacen de la pintura gótica insular una prolongación del arte valenciano de la época
¡Descarga tu guía de Mallorca!
Encantador