Al fondo de este pequeño entrante litoral que le dicen Es Barcarès, entre el islote que le dicen Es Barcarès, entre el islote que lleva su nombre y la Punta de ses Seques, se ha ido formando una diminuta bahía bordada de encaje por minúsculas playitas de arena dorada y restos de posidonia agarradas entre los espigones. A sus piés hay construidas varias casitas simpáticamente anticuadas, con garaje paras sus barcas. Y todo ello enclavado en una urbanización humilde donde residen principalmente población española y francesa. Hay muy poco fondo, poca pendiente y aún menos oleaje. Es toda buena para los niños.
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