Lo mejor de este mercado, son sus productos frescos. Van cambiando según la temporada, pero lo que no cambia es que son los mejores de la zona. Todos km 0, y algunos ecológicos. Estos últimos los encontraras en la sección ecológica del mercado. Los productos textiles típicos de Mallorca también tienen cabida aquí. La tela mallorquina o roba de llengos forma cojines, telas para hacer cortinas y otros elementos de cocina. Las senallas son los típicos capazos para ir a comprar, otra vez vueltos a utilizar como sustituto a las bolsas de plástico. Los embutidos más mallorquines llenan los puestos ambulantes del mercadito: sobrasada, camaiot, butifarrón o queso curado. Algunos puestos sorprenden con embutidos ecológicos junto con especias y aceite también ecológico. Encurtidos, pimentón con denominación de origen “tap de Cortí”, mermeladas recién hechas, orejones de Porreres, miel de Pollença y chocolate casero animan, dan color y alegría a las calles del mercado. La comida lista para disfrutar es una opción ideal para llenar el estómago mientras paseas por los puestos del mercado de Santa María buscando la mercancía perfecta. Empanadas y cocarois llenan los estantes de los puestos panadería, también dulces típicos como rubiols o ensaimadas. Sobrasada recién untada en una rebanada de pan te llaman desde las bandejas. Vino directo del barril para comprar en litro si llevas tu propio recipiente o para probar en vasos si no has sido previsor.
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